blog Proingenta

Un análisis a la prospectiva de los
retos de la industria petrolera nacional, como lo son los proyectos de la
Rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación (SNR) y los proyectos
condicionantes a realizarse en forma paralelo para mantener en el mercado la
producción de las SEIS REFINERÍAS

(Artículo 1 de 4)

El crecimiento económico que
año tras año presentan los diversos países del mundo, es una acción de la
economía que arrastra con ello el incremento de la demanda de todos los servicios
requeridos por la población, siendo uno de ellos, los energéticos, condición
que obliga que la demanda de dichos recursos también se incrementen a prácticamente
a un ritmo equivalente.

México no es la excepción,
en las últimas dos décadas ha estado experimentando un crecimiento en la
demanda de las gasolinas y diésel, del orden de un 4 % a 5 %, lo cual ubica
actualmente la demanda a un promedio de 760,000 BPD de gasolinas y de unos
450,000 BPD de diésel.

México cuenta en la
actualidad con una infraestructura de refinación, Sistema Nacional de
Refinación (SNR), formado por seis refinerías y todas las instalaciones
periféricas requeridas para su operación, siendo sus capacidades de placa de
sus Unidades de Destilación Atmosférica y de Vacío las siguientes:

¹Cadereyta,
Cd. Madero y Minatitlán, ya cuentan con una planta Coker. Tula en construcción,
Salamanca en proyecto y Salina Cruz en planeación.

²No
considera plantas primarias 1 y 2.

³Máximo
mensual 2006 – 2012 por Refinería.

Estas refinerías, fueron
inicialmente diseñadas para los crudos disponibles en los tiempos de su
planeación, los cuáles eran crudos ligeros con API’s superiores a 30° y
contaminantes con concentraciones no tan agresivas, es decir, en el caso del
azufre hasta un 1% en peso, no como los actuales que superan solamente en este
contaminante hasta en un 3% en peso, más la familia de contaminantes que se ha
extendido con la presencia de nitrógeno fuera de los rangos normales, metales
pesados como vanadio y platino, y compuestos azufrados con mucha mayor agresividad
como es la familia de los tiofenos, dibenziotofenos, etc. Aspectos de
compuestos químicos que para su eliminación requieren de tecnologías más
robustas en los procesos que integran un complejo industrial en la Refinación
de Petróleo.

Ante esta situación, las
refinerías del SNR al recibir cargas de crudos más pesados han requerido
transformar sus procesos, y la topología global del arreglo de plantas del
complejo; para enfrentar estos retos tecnológicos que son necesarios resolver
para lograr la transformación de moléculas orgánicas complejas de los crudos en
compuestos más simples y manejables que sirven para producir combustibles y
petroquímicos.

Conociendo el entorno de
cómo fueron concebidas las refinerías que integran el SNR en sus inicios, su
modernización e incorporación de nuevos procesos ha sido sumamente lento, no ha
estado al ritmo de los retos que por un lado impone una materia prima de mucho
menor calidad, o como actualmente se le denomina, dieta de crudos mexicanos de carga
al SNR y por el otro, las exigencias de las normativas técnicas y ecológicas
que se le establecen a los productos del SNR cada vez más rigurosos. Es por
ello que los proyectos de Reconfiguración nacieron, para robustecer la topología
de los procesos que integran una refinería para mejorar de esta manera sus
rendimientos, dado el cambio de crudo de carga de ligeros a pesados, y disminuir
la generación de productos que a la fecha no son deseables debido a su alto
contenido de contaminantes dañinos para el ambiente y la salud de los seres
humanos, además de que ya no existe demanda en el mercado Nacional e
Internacional, por ejemplo el Combustóleo y Asfalto.

Esta circunstancia de
normativas técnicas y ecológicas, ha llevado a que en las refinerías del mundo
donde se procesan crudos pesados, se incorporen tecnologías que hace varias
décadas eran incosteables, y que ahora ya no lo son, como los procesos de fondo
de barril, es decir, los procesos de Coquización Retardada y el de Gasificación
de Residuos Pesados.

Por tales razones y porque
la presencia de crudos pesados en los yacimientos mexicanos son una realidad,
el SNR ha tenido que modificar sus procesos. Una de las primeras
transformaciones fue la incorporación de las plantas denominadas Catalíticas
FCC, para lograr la conversión de Gasóleos pesados a productos más ligeros, y
producir las Gasolinas denominadas catalíticas, y otros productos. Esta
transformación incrementó los rendimientos de gasolina pero dada la naturaleza
de su materia prima, dicho producto sale con un contenido mayor de
contaminantes, como es el caso del Azufre.

Tal consecuencia, obliga a
dar un tratamiento adicional al producto principal, que es la Gasolina
Catalítica, incorporando otro proceso que es el de combustibles limpios, es
decir, los de tratar dicho producto para producir Gasolina Ultrabajo Azufre
(UBA) y Diésel Ultrabajo Azufre.

Los proyectos mencionados
son indispensables para mantener en el mercado la producción de Gasolina y Diésel,
es por ello que deberán ser considerados juntos con diferentes tratamientos a
los productos dentro del esquema de modernización y ampliación del megaproyecto
de rehabilitación del SNR, con el objeto de incrementar los rendimientos y
mejorar la calidad técnica y ecológica que impone la normativa actual en
nuestro país.

Ing. José Agustín
Texta Mena

Ciudad de México, 2
de octubre de 2018